NOTAS

El papel de las ideologias durante el franquismo y su estado actual

Consideraciones previas.

 Hay que tener en cuenta dos condiciones importantes que mediatizan el impacto de las ideologías en la sociedad:

a)      El desarrollo independiente de la ideología respecto al comportamiento colectivo de la sociedad. Tenemos tendencia a considerar que la ideología es causa del comportamiento colectivo y en la mayoría de los casos ha sido al revés, es decir, del análisis o del intento de comprender ese comportamiento surgen las reflexiones que dan base a teorías ideológicas.

b)      La acción de los partidos políticos, dentro del juego democrático, responde a motivaciones pragmáticas y de interés de las capas sociales que representan y raras veces ideológicas. En cambio en sus programas e incluso estatutos, proclaman su procedencia o base ideológica, pero mediante el artilugio semántico del programa mínimo y del programa máximo evitan tener que ser consecuentes con su ideología. Si su ideología, por ejemplo, propugna un cambio de sociedad esa aspiración aparece el programa máximo, es decir, sin ningún compromiso de acción para alcanzar esa aspiración. Los compromisos, si los hay, aparecen en el programa mínimo.

Consideraciones previas de situación histórica.

 Las ideologías fueron importantes durante el largo franquismo. Lo fueron a diversos títulos: por su efecto movilizador y por la esperanza que suscitaba en aquel infierno de dictadura en el lado de las fuerzas democráticas y por vestir y justificar la abominación de los militares que lanzaron a tal desastre a millones de personas por el lado de los sublevados.

Veamos las principales razones o situaciones que explican la fuerza de las ideologías durante el franquismo:

-          Las principales ideologías en el campo de los antifranquistas eran de carácter revolucionario, comunistas, socialistas, anarquistas y que propugnaban un cambio de modelo social. Era evidente que el franquismo no iba a durar siempre, era un régimen con fecha de caducidad, es decir, se iba a producir un cambio de modelo y dado el carácter totalitario del franquismo ese cambio abarcaba todos los campos. Era una posibilidad de cambio total y que en la Europa occidental, después de la II GM y los acuerdos de Yalta, para los modelos capitalista o comunista, había desaparecido, excepto en España. Forzosamente se iba a producir un cambio, no había que forzar ninguna toma del poder pues iba a producirse naturalmente. En esas circunstancias había que aglutinar fuerzas sociales con el motor ideológico. Así lo hicieron todas las familias ideológicas, especialmente en el tardo franquismo, cuando también resucitaron los nacionalismos e incluso nuevos movimientos sociales como los estudiantes y el feminismo.

-          El contexto internacional influyó notablemente. La guerra fría se manifestaba con una pugna ideológica, entre dos concepciones sociales diferentes y contrapuestas. También la descolonización, la revolución cubana, como elementos más próximos a nosotros fortalecieron a las ideologías como poderosos instrumentos contra la dictadura y con la ventaja de contar con apoyos exteriores.

-          El franquismo a partir de finales de los cincuenta fue un híbrido ideológico. Mantuvo el totalitarismo político y social pero derivó hacia un capitalismo puro y duro. Esa situación fue un paraíso para los empresarios y en general para todo el beneficiario de la explotación de un proletariado inerme e indefenso y de una inmigración interior masiva de campesinado pobre a los centros industriales. Esa situación potenció enormemente las ideologías de emancipación de clase, es decir, comunista y socialista revolucionaria y por extensión el progresismo católico. 

 
 

Las ideologías dominantes

Comunismo:

La ideología comunista llegó al fin del franquismo con dos grandes desventajas o dificultades y con una gran virtud.

Las desventajas fueron a) la gran diversidad de movimientos comunistas, con desigual fuerza que llegaron a la transición y b) el arraigo de la sociedad española al sistema de mercado. La virtud era la existencia de un gran partido de ideología comunista, con una gran influencia en la Universidad y la intelectualidad y hegemónico en el movimiento obrero.


Continúa en Documento Nº 2 (en preparación)